RePoRtE dE PeLiCuLa

LOS GRITOS DEL SILENCIO
Esta película nos relata la vida de dos periodistas que se encuentran cubriendo las noticias de la guerra en Camboya, los dos trabajan en el New York Times, uno de ellos es originario del lugar, y el otro viene desde los Estados Unidos.
Ambos son apasionados a su trabajo, buscan la información, arriesgando incluso su vida y libertad, aunque se les respeta un poco por ser extranjeros y periodistas, pero esto no implica que las guerrillas armadas queriendo apoderarse del mando, puedan incluso privarles de su libertad y de los pocos objetos de valor que llevan. La sociedad los ven como sus paños de lágrimas, las personas se acercaban a ellos para comentarles los hechos, como ocurrieron, que se llevaron que dejaron los enfrentamientos, la miseria en la que actualmente vivían.
Las escenas de guerra son desoladoras, jóvenes y niños al frente en las luchas armadas, una niñez perdida a causa de la guerra, que como juguetes tienen armas que a duras penas pueden levantar, pero que ya tienen la autorización de matar. Los hospitales llenos, sin medicamentos ni personal, la improvisación y el ingenio son lo que más se utilizan en el pequeño lugar.
Cuando las cosas empiezan a empeorar, tienen la oportunidad de salir de ese lugar, pero su pasión por la información, por relatar como son verdaderamente los hechos, es más fuerte y dejan pasar esta oportunidad, arriesgando, que en una de esas búsquedas de la información, salgan dañados. Los dos periodistas junto con otros colegas, se quedan en esta gran travesía, lógicamente, entre ellos se apoyan y cuidan. Los guerrilleros no los ven con buenos ojos, así que los secuestran y despojan de sus armas, que pueden ser más peligrosas que las armas de fuego, las cuales pueden contar los hechos son una simple imagen, claro, hablo de sus cámaras fotográficas, que en ellas encerraban con detalle alguna escena del lugar y los hechos.
Al ser privados de su libertad, los periodistas temen por sus vidas, pues habían presenciado las ejecuciones de algunos de los oponentes. Entonces llega el momento de negociar, uno de ellos el que es originario del lugar en conflicto, pide clemencia por sus amigos y él, al poder dominar bien el lenguaje local y conocer algunas actitudes de sus habitantes, es muy hábil y utiliza una gran forma de liberarlos, los cambia por coca colas, que increíble que un refresco tenga ese poder de convencimiento. Pero bueno, lo importante es que los liberaron y devolvieron de sus pertenencias. Ahora convencidos que su vida corría peligro se escudan en tal vez la única embajada que, quedaba en el lugar. Casi todos podrían salir de ese lugar, a excepción del que es oriundo del lugar.
Sus compañeros de trabajo se preocupan por él, ya que la situación para un periodista afuera, no era tan fácil, algunos morían en manos de las guerrillas de una forma muy cruel. El destino de este periodista corría peligro, y me pone a pensar, hasta donde es capaz de llevarnos la pasión por algo, en este caso por la información, no escatimamos los riesgos que a veces se corren por querer obtener lo que deseamos, solo nos dejamos llevar por ellos y ya. En esta trama también podemos ver el gran compañerismo que había entre todos los periodistas, el de uno de abogar por ellos y librarlos de una muerte segura, y el de los demás, de ayudar a su colega de alguna u otra manera para poder salir de su país.
La pasión de estos periodistas, era a mi parecer el de sacar las información tal cual era, de mostrar la realidad que se vivía, de dar a conocer la verdadera situación en que se encontraba ese país. Las personas, se acercaban para desahogarse, para pedir ayuda, y estando en el conflicto era imposible enajenarse de la situación, el querer hacer algo a través de sus notas informativas, el querer cambiar aunque sea un poquito la situación me imagino que estaba presente, pero es una lucha muy grande, para cambiar una sociedad, creo que es importante empezar por uno mismo, y de ahí transmitirlo para cambiar a las personas, pero no en masas, primeramente por individuo y después en general. Es una labor tediosa, pero creo que se puede hacer.